Cuidados de tu Perforación
Si por estos días te acabas de hacer un piercing o estás pensando en hacerte uno, entonces estás en el lugar correcto. Aquí te daremos algunos consejos básicos para cuidar tu nueva perforación. !Bienvenid@s!
Armonizando mi piercing con mi cuerpo; cuidado máximo para una grata experiencia
Un nuevo piercing es más o menos una herida abierta con una pieza de joyería hermosa, pero desconocida. Por esta razón, tu cuerpo necesita ayuda extra en su proceso de curación. Tenemos una lista de control para que puedas darle todo el amor y atención necesaria a tu nueva perforación.
- Las soluciones limpiadora, como el suero fisiológico, son ahora tus mejores amigas, siempre ten suficiente a la mano.
- Tu piercing te agradecerá que cuando lo toques o manipules tengas tus manos desinfectadas y limpias, por lo cual, lavarlas con agua y jabón es un paso fundamental antes de cualquier contacto o manejo.
- Si al momento de hacer la limpieza de tu perforación y joya necesitas gaza, copitos u otro elemento de limpieza, no olvides que este material es de un solo uso.
- Te presento tu nuevo hábito: al menos dos o tres veces al día lava tu perforación con suero fisiológico o productos especiales para la limpieza de piercings. Recuerda no aplicar jabones o productos que contengan alcohol ya que podrían irritar tu perforación.
La limpieza excesiva puede generar irritación, por lo que es recomendable que pongas algo del producto que vayas a utilizar en la joya y en el piercing y déjalo reposar unos segundos. Asegúrate de enjuagar bien la zona hasta que no quede ningún tipo de residuo. Recuerda hacer movimientos suaves para no lastimar tu perforación.
- Otra parte primordial de tu rutina de auto cuidado es empapar la zona de tu piercing al menos una vez al día con solución salina.
- No seques tu perforación, déjala respirar y secar por sí sola.
- Como en los hoteles, tendrás que cambiar tus sábanas y cobertores a menudo para evitar posibles infecciones. Sumado a esto, usa ropa limpia que le permita a tu piercing respirar.
- Tus piercings son tus tesoros corporales, así que mantén el área perforada libre de todo posible trauma o golpe involuntario.
- Un estilo de vida saludable no es solo para estar en forma, también puede acelerar tu proceso de curación y cicatrización. Duerme lo suficiente, come bien y evita el estrés.
- Evita el exceso de alcohol, azúcar, grasas, cafeína, nicotina u otro tipo de sustancias psicoactivas o estimulantes recreativas puesto que estas no tienen pasaporte para tu cuerpo durante el proceso de curación y cicatrización.
- Como parte de tu proceso de cicatrización y auto cuidado, tendrás que proteger la zona perforada de fuentes de agua poco higiénicas, fluidos corporales como la saliva y productos de belleza y maquillaje.
- Tendrás que esperar al menos un mes antes de ir a una piscina, mar, río u otras fuentes de agua.
- Al realizar cualquier actividad física no olvides hacer tu limpieza una vez acabes.
- No muevas ni juegues con tu joya en ningún momento.
- No apliques ningún tipo de cremas ya que esto no deja respirar la perforación
- Durante tu proceso de cicatrización es mandatorio que no duermas, golpees o ejerzas presión sobre la perforación ya que podría causarte algunos problemas.
Gajes del oficio:
No te preocupes si notas alguna hemorragia, hinchazón, sensibilidad, picor o secreción que forme una costra al rededor de la joya. ¡Esto es completamente normal durante las fases iniciales del proceso de curación!
Quitarte la joya será como sacar un pez del agua aunque sea por unos minutos. Si quieres mantener tu piercing abierto, siempre necesitarás tener la joya puesta porque puede curarse y cerrarse muy rápidamente dependiendo de la ubicación, incluso si está completamente curado.
El proceso de curación puede variar según la parte del cuerpo que se perfore, así que no dudes en pedirle consejos a la persona que te perforó.
Tiempo de curación... ¡Mi piercing sobrevivió!
¡Esperamos que tu proceso de curación salga bien y sigas brillando con tu joya! Ten en cuenta que cada cuerpo y cada parte del cuerpo se cura a ritmos diferentes, así que veamos los diferentes periodos de curación estimados:
Primer cambio de joya: qué hacer y qué no hacer
Durante tu proceso de cicatrización es mejor que mantengas siempre la misma joya. No te apresures a cambiarla, porque, a veces las heridas son engañosas y se curan de afuera hacia adentro, por lo que que tu perforación tal vez necesite un poco más de tiempo. Consulta a tu perforador cuando creas pertinente y te dirá si tu piercing está listo para usar una joya de tu tamaño.
Downsizing, el ingrediente secreto de un piercing exitoso: Cuando te haces una perforación, tu cuerpo reacciona y la zona tiende a hincharse. Por esto se recomienda que al principio uses una joya más grande de lo que realmente se necesita, es decir una barra más larga o de mayor diámetro. De esta manera el proceso será más natural, menos traumático, y las incrustaciones en la piel probablemente no serán un problema.
Después de 4 a 6 semanas tu cuerpo ha evolucionado y estará menos hinchado. Ese es el momento indicado para que visites a tu perforador y agendes una cita de revisión para determinar si es apropiado reducir el tamaño de la joya a una adecuada para tu cuerpo. Recuerda que el downsizing es crucial para la curación efectiva y la cicatrización de tu piercing.